Las centrales sindicales de Brasil rechazan la implementación de la agenda del gobierno interino de Temer, que afecta a los sectores más pobres.
Ocho centrales sindicales de Brasil llevan a cabo este viernes a un huelga general en rechazo a las medidas anunciadas por el gobierno interino de Michel Temer.
Foto: @Brasil_de_Fato
La capital de ese país amaneció sin servicio de transporte público y varias carreteras amanecieron bloqueadas, informó la corresponsal de teleSUR, Adriana Robreño.
La Central Única de Trabajadoras (CUT), la Central General de los Trabajadores de Brasil (CGTB) y la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB) figuran en la lista de organizaciones que promueven el paro nacional contra las políticas neoliberales del actual Ejecutivo.
El secretario general de la CUT, Sergio Nobre, denunció que el actual gobierno golpista pretende disminuir los salarios, privatizar empresas y servicios, entregar las riquezas del país a las multinacionales y disminuir drásticamente las inversiones en áreas públicas esenciales como la educación y salud.
"Con esas iniciativas de carácter neoliberal pone sobre los hombros de la clase trabajadora los costos de una política regresiva y autoritaria de ajuste fiscal que, como venimos denunciado, constituye el verdadero objetivo del golpe contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff", subraya.
La CUT sostiene que se debe buscar la forma para enfrentar e impedir la implementación de la agenda del gobierno de Temer, contraria a los intereses de los sectores más pobres.
Los trabajadores rechazan la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 55/16 que establece un techo para los gastos públicos, la reforma sobre la edad mínima para jubilarse, la flexibilización del combate al trabajo esclavo, y la alteración del tiempo mínimo de contribución para que trabajadores y trabajadoras puedan recibir beneficios tales como auxilio para enfermedades y maternidad pagada después de desvincularse de la Seguridad Social.
El gobierno además pretende realizar reformas en la enseñanza media, que elimina el currículo universal para todos los estudiantes. Además, apunta hacia el fin de la obligatoriedad de algunas disciplinas: educación física, educación artística, filosofía y sociología.
Especialistas en Pedagogía critican la medida, porque además de no haber sido debatida en la sociedad, disminuye la calidad de la educación pública e intensifica la desigualdad de oportunidades.
A esta huelga se suman estudiante de más de 170 universidades tomadas contra la PEC PEC 55/16. Otra paralización general está prevista para el próximo 25 de noviembre.
La huelga de este viernes ocurre un día después del inicio de una campaña en defensa de la democracia en Brasil y en apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Líderes de los movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos pusieron en marcha el 10 de noviembre esta convocatoria en defensa del estado de derecho en un país, que fue testigo en agosto pasado de un golpe parlamentario contra la mandataria constitucional Dilma Rousseff.