La Declaración Final de ELAP 2016, que sesionó en Ecuador, expresa su respaldo total al Sí en el plebiscito de este domingo 2 de octubre.
El III Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) cerró sus puertas en la noche de este viernes en Quito, capital de Ecuador, con una Declaración Final que expresa de forma categórica su apoyo al Sí en el plebiscito en el cual se refrendarán o rechazarán los acuerdos de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Foto: Nodal
El presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el escritor Raúl Pérez Torres, intervino en la ceremonia de clausura del foro con un emotivo discurso plagado de figuras poéticas en torno a la paz en Colombia.
"Ya no me siento víctima, la paz se hace para olvidar el dolor pasado, para disminuir el dolor presente, para prevenir el dolor futuro". Con esas palabras, dijo Pérez Torres, Abad Faciolince, que también ha sufrido los horrores del conflicto armado en su país, da "una lección de dignidad, humildad, de comprensión, que va al fondo de la espiritualidad del ser humano".
"Quizá eso mismo lo salvó de los animales salvajes, el rencor y la venganza, y quizá ese don casi teológico del perdón le ha permitido seguir viviendo entre nosotros y darse ahora un cariño con sus hijos, un beso con su madre, un abrazo con el mundo, porque la paz ha llegado, porque Colombia ha vuelto a unir las piezas de su bello rompecabezas", señaló el escritor ecuatoriano.
"La paz ha llegado, prosiguió, porque "se han entrelazado otra vez las madreselvas, porque la orquídea ha vuelto a dibujar su sinfonía y porque el coronel Aureliano Buendía (Cien años de Soledad) ya puede jugar tranquilo con sus pescaditos de oro".
"Ahora la vida florece sobre los oscuros campos de la muerte, ahora el pueblo de Colombia lanza otra vez sus mariposas amarillas de alegría", agregó Pérez Torres para concluir su intervención con una consigna: "Ecuador dice sí a la paz".
En la ceremonia también intervino la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, quien no dudó en afirmar que la paz en su país también se debe a las acciones que en su momento emprendió el expresidente venezolano ya fallecido Hugo Chávez.
"Colombia le debe la paz a Venezuela, le debe la paz a Hugo Chávez", pues sin "su decisión valiente de reconocerle a la guerrilla de las FARC ese estatus de beligerancia, creo que muy difícilmente habríamos llegado hasta aquí", afirmó Córdoba.
"La paz de Colombia es la paz de la región", remarcó la exsenadora, tras advertir de que "lo más difícil viene ahora: La construcción de una paz con justicia social". También agradeció a los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, pues consideró que "sin ellos hubiera sido difícil lograr las liberaciones de prisioneros de las FARC".
Córdoba aseguró que también "la paz de Colombia es la posibilidad de la integración latinoamericana" y pidió a los grupos progresistas de la región un acompañamiento a la implementación de los acuerdos de paz.
Por la unidad del continente contra la arremetida de la derecha
La Declaración Final de ELAP 2016, suscrita por representantes de alrededor de 90 movimientos sociales y partidos políticos de izquierda que durante tres días de debate analizaron la coyuntura, constituye un arma para la necesaria lucha ideológica con rumbo a la consolidación de gobiernos progresistas.
Los delegados manifestaron su compromiso con llevar adelante las acciones que la fraternidad de los pueblos impone para derrocar la arremetida imperial.
También condenaron el golpe parlamentario a Dilma Rousseff en Brasil y la arremetida contra el expresidente Luis Inacio Lula da Silva, así como las acciones para desestabilizar el gobierno bolivariano de Venezuela y el cerco financiero al cual está sometido el pueblo de Simón Bolívar y Hugo Chávez.
Rechazaron además el injerencismo de Estados Unidos en Nicaragua y los ataques contra la soberanía de ese pueblo, con el objetivo de impedir el triunfo electoral del Frente Sandinista para la Liberación Nacional en las elecciones del próximo mes de noviembre.
Exigieron también la devolución de las Malvinas (Argentina) y el territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo (Cuba) a sus legítimos dueños.
Saludaron el restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington, pero demandaron el 'cese inmediato, incondicional y definitivo del criminal bloqueo' del país norteño contra Cuba, 'emblema de la dignidad, la libertad y la revolución'.
Igualmente, felicitaron a Perú por el avance de fuerzas progresistas, 'lo cual fortalece corrientes de cambio en América Latina y el Caribe'.
El documento también insta a la Organización de Naciones Unidas a tomar acciones para impulsar el referendo de autodeterminación del Sahara Occidental, como paso decisivo hacia la erradicación de los últimos vestigios del colonialismo en el mundo.
'Hemos vuelto a la luz, volvemos a ser la tierra donde no cabe la oscuridad', afirmó la Declaración Final.
En contexto
Más de 20 países alzaron sus voces desde el pasado 28 de septiembre en tres ciudades ecuatorianas, Quito, Guayaquil y Montecristi por mantener los principios de los libertadores de América, por un mundo pluripolar y por la consolidación de un bloque indestructible.
Congregó a más de 200 delegados de 90 grupos políticos de izquierda de América Latina, África, Asia y Europa.
Los debates del III ELAP se desarrollaron en 12 mesas de trabajo que hablarán sobre: América Latina en la encrucijada; la lucha por la democratización mediática; Colombia en el camino de la paz y los desafíos del posconflicto; la democracia en las urnas, estrategias y nuevas agendas; democracia neoliberal en jaque, los límites del modelo occidental; la construcción del poder popular desde lo local; tema sobre los movimientos sociales, partidos políticos y gobierno; los desafíos económicos de América Latina: la construcción de la justicia social y la equidad.